El Río Coroíco, situado en el municipio del mismo nombre se encuentra a 15 kilómetros de la capital municipal; rodeado por montañas, serranías y las denominadas “torres de agua”, estas últimas mantienen el flujo natural de los ríos y arroyos que emanan de estas cabeceras montañosas.
Desde ellas bajan los afluentes del Río Coroico y humedecen la zona, formando los profundos bosques estabilizadores del ecosistema de los Yungas, estos afluentes integran una red de más de 30 “rápidos”, algunos de ellos forman a su paso amplios meandros de profundidad considerable. Su entorno natural contiene una gran variedad de biodiversidad con un alto número de especies de flora y fauna, pertenecientes a los pisos ecológicos de la pradera alto andina, el páramo yungueño, el bosque nublado y bosque montano de los Yungas.
Durante su recorrido, por más de 20 kilómetros de longitud, forma una cantidad de pozas de tamaño y profundidad variada, de la misma forma impresionantes cascadas que dominan el espacio geográfico del territorio; estos espacios naturales permiten al visitante realizar deportes extremos como el rafting y kayaking. De marzo a noviembre es la mejor época para conocer y recorrer en su plenitud el atractivo cuando disminuye la intensidad de las lluvias y baja el caudal del río.
Recomendaciones
Llevar ropa liviana, zapatos cómodos para caminar, lentes y gorra para el sol, abrigo impermeable para época de lluvias y traje de baño; botiquín de primeros auxilios con protector solar y repelente contra insectos.