El método empleado para el cultivo es el terraceo. Se trata de una serie de plataformas escalonadas hechas para la retención del agua y reducir la erosión del suelo; estos sistemas agrícolas fueron construidos en la superficie pendiente de la región encontrándose las terrazas separadas por paredes casi verticales. Su uso viene de conocimientos heredados de las culturas prehispánicas. Son los únicos métodos que pueden ser utilizados en estos terrenos debido a su extrema pendiente inclinada y las características del suelo que no puede ser demasiado removido ya que ese proceso facilitaría la erosión y deterioro de la materia orgánica .
Con la técnica del terraceo es posible producir una variedad de alimentos, hortalizas, gramíneas como el maíz, la cebada que sirve de forraje, quinua y también la cañahua que son muy ricos en nutrientes.